Ya hemos colocado las jaulas de aclimatación para la perdiz roja (Alectoris rufa) a los lugares donde estarán situadas para llevar las nuevas perdices y así habituarlas a un entorno que finalmente será su nuevo hogar.
Queremos ayudar en esta población en declive, y además hacer que proliferen para el proyecto de mejora del hábitat del águila perdicera. Tanto la perdiz roja como el conejo de bosque son presas predilectas por el águila perdicera y otras rapaces de la zona. Llevaremos a cabo tareas para ayudar a desarrollar las poblaciones de estas especies. Por suerte el águila perdicera es una especie conservadora, y ajusta su caza a la cantidad que hay en total de las diferentes presas, por eso ella misma regula y gestiona por no acabar con ninguno de estas especies. Esto hace que evolucionen favorablemente sin llegar a ser un problema para la biodiversidad.